¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Definitivamente no. El aprendizaje es todo un proceso que implica adquisición y modificación de conocimientos, estrategias, habilidades, creencias y actitudes durante la interacción con el entorno. El aprendizaje es una actividad individual que se desarrolla en un contexto social y cultural. Es el resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se asimilan e interiorizan nuevas informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores), se construyen nuevas representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos), que luego se pueden aplicar en situaciones diferentes a los contextos donde se aprendieron. Aprender no solamente consiste en memorizar información, es necesario también otras operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional por lo que resulta difícil medir el grado de aprendizaje, la adquisición de habilidades o de valores, aunque existen múltiples herramientas y métodos para tratar de valorar. Resulta entonces trivial querer valorar un contenido procedimental o más aun un contenido actitudinal con simples preguntas porque no podemos medir ese cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional. Entonces, ¿las competencias que el alumno adquiera son medibles? Compete al docente determinar los procesos de evaluación que le permitan valorar de manera conveniente y confiable los procesos de aprendizaje para el desarrollo de competencias.
Definitivamente no. El aprendizaje es todo un proceso que implica adquisición y modificación de conocimientos, estrategias, habilidades, creencias y actitudes durante la interacción con el entorno. El aprendizaje es una actividad individual que se desarrolla en un contexto social y cultural. Es el resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se asimilan e interiorizan nuevas informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores), se construyen nuevas representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos), que luego se pueden aplicar en situaciones diferentes a los contextos donde se aprendieron. Aprender no solamente consiste en memorizar información, es necesario también otras operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional por lo que resulta difícil medir el grado de aprendizaje, la adquisición de habilidades o de valores, aunque existen múltiples herramientas y métodos para tratar de valorar. Resulta entonces trivial querer valorar un contenido procedimental o más aun un contenido actitudinal con simples preguntas porque no podemos medir ese cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional. Entonces, ¿las competencias que el alumno adquiera son medibles? Compete al docente determinar los procesos de evaluación que le permitan valorar de manera conveniente y confiable los procesos de aprendizaje para el desarrollo de competencias.